El premier italiano, Silvio Berlusconi, advirtió que no renunciará y se negó a hablar del “Rubygate”, el escándalo por el cual será juzgado a partir del 6 de abril y por el que corre el riesgo de ser condenado por abuso de poder y prostitución de menores.
“Por amor a la patria, de esto no hablo; puedo sólo decir que no estoy para nada preocupado”, dijo escuetamente en un encuentro con la prensa.
Relajado, el Cavaliere insistió una vez más en que terminará su mandato: “Pronto llegaremos a tener 325 diputados para hacer todas las reformas”, dijo Berlusconi, que también aseguró que con su crucial socio de la Liga Norte, Umberto Bossi, están “unidos y decididos a concluir la legislatura en su término natural, en 2013”.
Comments are closed.