“Después de mucho insistir, la mujer que tanto me propuse conquistar….. Finalmente aceptó salir conmigo!!
Esa tarde salí con el propósito de iniciar una nueva relación en mi vida. Mi cita era a una cuadra de mi casa, así que opté por caminar…
En el trayecto, hubo un viejo sentado en el porche de su casa que llamó mi atención… Sentado en una banqueta, con los pies descalzos, su bigote blanco y sus arrugadas manos sosteniendo un bastón viejo de madera. Sus pantalones, que arremangados dejaban libres sus pantorrillas, y una camisa blanca, rota por el tiempo y mal abotonada; miraba la nada desde la precisa y envidiable perspectiva que da la experiencia.”30-11-2012 reflexion
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