El Gobierno nacional reconoció que Sergio Schoklender “pudo haber defraudado a las Madres de Plaza de Mayo” y renovó la defensa de su presidenta, Hebe de Bonafini, mientras que el juez federal Norberto Oyarbide fue designado para investigar una denuncia por “lavado de dinero” y “defraudación” al Estado.
El encargado de despegar a la Casa Rosada de Schoklender y de proteger de las críticas a Bonafini fueron el ministerio del Interior, Florencio Randazzo; el canciller Héctor Timerman; y el jefe de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella.
Schoklender quedó bajo investigación judicial, luego de que el titular de la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo, Raúl Plée, decidiera radicar ante la Cámara Federal porteña la denuncia.
Fuente clarín.com
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