Dos incendios de pastos que se originaron en terrenos del viejo hospital, generaron serios problemas a vecinos y obligaron a la intervención de los bomberos.
El primero ocurrió alrededor de las 15:30, cuando un vecino intentó quemar ramas y el fuego se extendió rápidamente producto del viento, los pastos altos y los conocidos chaucheros.
Inmediatamente, ante la imposibilidad de controlarlo, se dio aviso a los bomberos y una autobomba solucionó el problema en pocos minutos.
Ya en horas de la noche, se inició otro foco a pocos metros de la capilla, expandiéndose rápidamente y obligando a la intervención de dos autobombas, que lograron controlar el fuego.
Alguna brasa que pudo quedar entre las ramas, generó un nuevo incendio y al incrementarse las llamas por el viento los servidores públicos debieron actuar por tercera vez, terminando así en forma definitiva con los focos.
Este sector tiene pastos muy altos y desde hace bastante tiempo que no son cortados, lo que favoreció la expansión del siniestro que afortunadamente no causó daños y solo hubo que soportar una densa humareda.
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