La Justicia comprobó que Jaime recibió dádivas cuando empresarios le pagaban sus viajes de placer en taxis aéreos con familiares, amigos y funcionarios.
Esos viajes fueron pagados por empresas del área que debía controlar.
También fue procesado por haber viajado con un pasaje de cortesía de la empresa Aerolíneas Argentinas, cuando no estaba en manos privadas y Jaime era la autoridad que debía supervisar el funcionamiento de la firma.
En enero, el juez federal Claudio Bonadio rechazó los pedidos de nulidad de la solicitud de elevación a juicio y la prescripción que habían hecho el ex secretario de Transporte, y su testaferro Manuel Vázquez.
El ex funcionario kirchnerista solicitó, igual que los Vázquez, que se declare la nulidad del pedido de elevación a juicio hecho por el fiscal federal Guillermo Marijuán, quien dio por cerrada la investigación sobre los vuelos en taxis aéreos a Brasil.
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