En conversación con el Director del Hospital Sagrado Corazón de Jesús, el Dr. Sergio Giordanengo conocimos cuál es la situación de la ciudad vecina de acuerdo al incremento de casos positivos de Covid-19, que ha sufrido en las últimas semanas.
“Estamos en este momento en el pico de una ola y no sabemos si esa ola va a disminuir o se va a estabilizar en una meseta alta, lo cual es todo un problema”, dice el Doctor.
Como todos hemos aprendido de un año a esta parte, el cuadro de neumonía por Covid-19 que requiere internación suele cursarse durante varios días y eso produce un flujo de entrada de pacientes superior al flujo de salida; llevando a los hospitales a un punto de saturación en la disponibilidad de camas.
Si bien no es el caso del Hospital que dirige el Doctor, si resulta un problema es aquellos nosocomios que tienen la infraestructura sanitaria para tratar complicaciones en el cuadro de salud de cada paciente.
“Se forma un cuello de botella de aquellos pacientes graves que aún, cuando tuvieran una evolución favorable ocupan camas durante muchos días sobretodo en los lugares críticos como terapia y otros espacios de atención de covid grave. Entonces empezamos a tener una condición que, sin llegar al colapso, hace que veamos dificultada toda la atención de ahí para abajo en cuanto a la complejidad”.
La situación de Basavilbaso
En las últimas dos semanas, asegura el Doctor, la ciudad comenzó a tener un notable aumento de estudios por sospecha de covid. “Empezamos a tener un nivel de resultados positivos sobre negativos que llegó casi al 90% de los estudios, cuando la normal en el país era de 27%, es decir 27 de cada 100, nosotros llegamos a 90 de cada 100”.
Esto provocó la internación progresiva de pacientes y pasar de contar con 2 pacientes ingresados a tener 8, de los cuales 4 estaban en estado grave.
“Se nos conformó un problema bastante dramático en la combinación de pacientes graves con alto requerimiento de oxígeno y un faltante circunstancial en la provisión”.
También habla el Doctor de la importancia de cuidarse más allá de estar vacunados, ya que se han detectado personas contagiadas que han recibido alguna de las vacunas que se distribuyen en nuestra provincia. “Por ahí hay una cuestión cultural de bajar la guardia en función de que ya me vacuné, ya estoy protegido. Cosa que no es así”.
Las vacunas nos protegen de llegar a una situación grave por covid, pero no de tener o volver a contagiarse. La persona vacunada, debe cuidarse y cuidar a los demás.
“La única manera que un potencial contagiador, que podemos ser todos, lo evite en un 90% es usando el tapabocas, nariz o el barbijo en cualquier lugar fuera de su casa”.
