Una mujer de 36 años corre riesgo de muerte, luego de que le suspendieran un aborto terapéutico en el hospital San Roque de Paraná.
Está casada, tiene un hijo adolescente, y desde el 14 de agosto está internada en Buenos Aires, además sufre de una patología cardíaca congénita.
Profesionales del nosocomio paranaense iban a realizarle una interrupción del embarazo, de acuerdo con las excepciones previstas en el Código Penal, pero cuando la llevaban al quirófano un médico antiabortista suspendió la práctica.
Luego, fue trasladada de urgencia al Hospital Posadas, de Haedo, en el conurbano bonaerense, donde tampoco le practicaron el aborto.
Quedó internada en reposo absoluto, lejos de su familia, y bajo estricto control porque su vida corre peligro.
El caso fue denunciado por el Consorcio Nacional por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Conders) ante la Defensoría del Pueblo de Paraná y de la Nación.
Fuente analisidigital.com.ar
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