Al menos diez personas resultaron heridas durante los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes griegos que marcharon por las calles de Atenas durante una protesta de 24 horas que paralizó al país.
La huelga es la respuesta de los sindicatos a las intenciones del gobierno de aplicar un nuevo plan de austeridad con fin de recaudar hasta 2015 unos 76.000 millones de euros mediante la privatización de empresas estatales y la venta de bienes públicos, para reducir el déficit.
Las municipalidades, las guarderías, los colegios públicos y los bancos permanecen cerrados.