“Un error moral, y no estoy orgulloso”. Estas fueron las palabras elegidas por el ex director del FMI y frustrado candidato presidencial francés, Dominique Strauss-Kahn, para el público “mea culpa” a su mujer y a los 13 millones de franceses que, pegados al televisor a las 20.09 de ayer, lo escuchaban a través de TF1.
Era su primera entrevista televisiva después de que cayera su caso por supuesta violación sexual a una mucama de un hotel en Nueva York.
Y, probablemente, la última. DSK, como lo llaman en Francia, y Anne Sinclair, su mujer, se refugiarán en su residencia de Marrakech para reponerse, descansar y reencontrarse con su familia, después de que él renunciara a “ser candidato a nada” en la política francesa y haber pasado airoso su prueba televisiva.
Cuatro meses después de su arresto en el aeropuerto de Nueva York y en absoluto silencio mediático, Strauss-Kahn decidió romperlo frente a Claire Chazal, la presentadora de noticias de TF1.
Con un estilo elegante, ella hizo todas las preguntas pero sin ser confrontativa ni ofensiva.
Fuente clarín.com.ar