“En su corazón de Padre, reinaba la alegría y los sentimientos de amor que brotaban a raudales dentro de su ser. Un buen día, le dieron ganas de entrar en contacto con la naturaleza, pues a partir del nacimiento de su bebé todo lo veía hermoso y aún el ruido de una hoja al caer, le sonaba a notas musicales.
Así fue que decidió ir a un bosque; quería oír el canto de los pájaros y disfrutar de la naturaleza. Caminaba plácidamente respirando la humedad que hay en estos lugares, cuando de repente vio posada en una rama a un águila, el cual desde el primer instante lo sorprendió por la belleza de su plumaje.”reflexion dia lunes 18-02-13
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