Resumen del Rally de Goya
Fue destacada la carrera en el aspecto organizativo, las ediciones anteriores del Rally de Goya se caracterizaban por la buena organización desde la rampa inicial hasta el podio final y esta vez compartiendo el escenario con el Rally Argentino la exigencia y responsabilidad era doble y se cumplió con creces, calificándola algunos medios nacionales y regionales con un 10. Saber que Javier Tofay estaría al frente del grupo organizador tranquilizaba y el goyano por adopción estuvo en todos los detalles desde el jueves en la llegada de los equipos, recorriendo los caminos ante de largarse las pruebas cronometradas, reacomodando el mismo las bolsas de arenas que el paso de los N4 corrían de su lugar, realmente está a la vista que se trabaja para que las cosas salgan bien y de esta forma salen.
Durante la rampa o en el podio y en cada auto a través de una calco estuvo siempre presente el recuerdo de Carlos Odorisio y Pablo Cacopardo dos protagonistas que inesperadamente dejaron a la familia del Rally antes de Goya.
El reconocido humorista y político Nito Artaza estuvo presente viendo la competencia, tanto el paso de los autos del Nacional como del Campeonato Entrerriano. Artaza se manifestó simpatizante del “coyote” Villagra y entregó el trofeo al ganador de la general del Campeonato Entrerriano.
Como era previsible el paso de los autos de tracción integral fue formando profundas huellas que complicaban el paso de los autos tracción simple, sobre todo en frenajes y a la salida de las curvas las huellas y pozos tenían varios centímetros de profundidad.
Impresionante fue el vuelco del Renault Mégane de Díaz-Merello, por suerte ninguno de los dos sufrió consecuencias físicas, pero el único auto de la Clase N2 16v del entrerriano quedó muy golpeado, esperamos que pueda repararse y estar pronto en competencia.