A tres días de perder en elecciones regionales, la excusa de la oportunidad de un debate sobre el islam en Francia está destrozando al partido oficialista.
Las seis religiones en Francia exigieron al gobierno, en un texto común, que cancelen el debate sobre el islam , que proyectan iniciar el próximo 5 de abril, y denunciaron el riesgo de estigmatizar a los musulmanes, cuando Francia inició acciones bélicas en Libia.
Con la obsesión del jefe de Estado por el crecimiento del xenófobo Frente Nacional, con Marina Le Pen encabezando las encuestas para las presidenciales del 2012 y la guerra en Libia, un debate sobre la laicidad en Francia y el rol del islam en la sociedad francesa no es el mejor camino para ganar adeptos .
Pero Sarkozy decidió continuar con su proyecto, que se debatirá públicamente en París.
En el debate sobre el islam, que organiza el Ministerio del Interior, se discutirá que los sermones en las mezquitas sean en francés y no en árabe.
Una posibilidad que enfurece a los musulmanes franceses, que sienten que el gobierno avanza sobre sus derechos individuales y su libertad religiosa.
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